viernes, 25 de abril de 2014

Nariño parte I

Martes 22 de abril

Pasto, luego de descansar un poco y dormir en la mañana, salimos a buscar qué hacer en pasto, caminamos hasta el centro de la ciudad, mala idea, es como San Victorino en Bogotá, caótico, lleno de gente que no tiene el mejor aspecto, da susto preguntar, mejor dicho, encontramos el centro Agustín Codazzi de pasto, y ahí muy queridos nos dieron algo de información, de ahí salimos para Catambuco un pueblo cerca de pasto que es famoso por el cuy, nos dijeron que era porque recién habíamos salido de semana santa, pero que pueblo mas MUERTO, ni un alma en la calle, eso si, los paisajes muy bellos, y de el pueblo de veía para todas partes, muy hermoso.

Encontramos como el mejor restaurante de la zona para comer cuy, un restaurante muy grande, con zonas de juegos y de todo, pero solo tenía habilitada una zona, una pequeñita, y bueno pedimos un cuy para los dos, se nos hizo un poco costoso, pero bueno nada grave me parece, $31.000 un cuy, se demoró 40 minutos en salir, lo cual es bueno por un lado porque quiere decir que es fresco, recién asado, pero por otro lado fue terrible por el hambre endemoniada que teníamos, lo primero que llegó fue una bandeja de barro llena de crispetas (qué onda con las crispetas?) y encima el hígado del cuy super asado partido en dos, acompañado con ají de maní, el hígado estaba rico, un poco pasado de termino, bueno, un poco no, MUY pasado de termino, y sabia muchísimo a almizcle, 



luego recordé la frase de mi jefe cuando tiene hambre "tráigame ese animal, como esté" y llegó, medio animal, literalmente animal, con esqueleto, forma y cabeza, 



curioso, la técnica hay que reconocerla, la tienen clara para hacer cuy, la piel les quedó completamente crocante, nada reseca, muy buena, y la carne es tierna, muy suave y muy grasa también, tiene un buen sabor, pero no deja de saber mucho a almizcle, a ese tipo de animales los alimentan toda su vida con condimento, para que vayan cogiendo sabor, se 
nos hizo salado, o con un adobo muy fuerte, pero falta a ver si no es así, no tenemos muy claro el ideal de cuy, pero creemos que ese es, el cuy venía acompañado de papas pastusas hervidas, y ya, ni una lechuguita, ni medio tomatico, nada! Mi pobre colon, mis pobres arterias, mi viejo corazón, en fin, quedamos con hambre, la verdad estuvo bien la experiencia pero no la volvería a repetir, 



de ahí volvimos a la ciudad, conocimos la cancha del pasto, y fuimos a Unicentro, lo que mas nos gusto de Pasto es lo baratos que son los taxis, uff regalaos, ahí comimos hamburguesa en el corral :P para bajar el cuy, y ya, loliamos y nos fuimos temprano para el hotel para descansar y salir mañana temprano para Ipiales. 

Les conté que el hotel no estaba nada mal, solo tenía una liguera falla, el edificio era compartido con una funeraria!!!! Y quedaba al frente de emmm como lo que es medicina legal en pasto, o algo así, escalofriante. 


Helena Black

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